jueves, 30 de junio de 2011

1, 2, 3... Splash


1, 2, 3... Splash es una comedia estrenada en 1984, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks, Daryl Hannah, Eugene Levy, John Candy, Dody Goodman, Shecky Greene, Richard B. Shull, Bobby DiCicco.

Es uno de los primeros éxitos comerciales de Ron Howard (El código Da Vinci, Una mente maravillosa), a la vez que una de las pelis que convirtieron a Tom Hanks en estrella de los 80, aunque sea Daryl Hannah la más recordada de la función, ya que está encantadora y en plenitud de su belleza como la sirenita enamorada. Una película entrañable, muy entretenida y carente de ambiciones. Los años no le sientan muy bien, pero para los que crecimos en los 80, guarda grandes dosis de nostalgia y cariño.

De niño, Allen Bauer (Tom Hanks) se lanza al mar desde un barco porque ve algo extraño lo cual resulta ser una sirena . Años más tarde, cuando ya es adulto, cae al agua en el mismo lugar, la misma sirena (Daryl Hannah) lo rescata. A la sirena la cola se le trasforma en piernas cuando está seca y vuelven a convertirse en cola cuando se moja.

Al cabo de unos días la sirena (Daryl Hannah) siente nostalgia de Allen y va en su busca a Nueva York sabiendo donde encontrarlo gracias a su cartera que se le había caído cuando se cayó al agua. Aparece desnuda en la base de la Estatua de la Libertad frente a toda la gente y es detenida. Como lleva la cartera de Allen, avisan a éste y la lleva a su casa. La sirena no habla nada el idioma pero lo aprende rápidamente viendo la televisión, se va a grandes almacenes para comprarse ropa acostrumbrandose a la vida de humana y decide tomar el nombre de Madison. Se queda a vivir con Allen mucho tiempo y al fin deciden casarse sin que Allen conozca su verdadera persona.

Mientras tanto, un científico que la vio y que ha estado investigando de ella la descubre. Luego de varios intentos fallidos finalmente la encuentra y logra desenmascararla, demostrando su verdadera persona al mojarle las piernas, que se trasforman en cola delante de muchos testigos justo en el momento en el que la sirena le iba a revelar a Allen su secreto. Tanto Allen como la sirena son llevados a la fuerza a un centro científico aunque Allen es liberado al poco tiempo tras comprobar que no tiene nada especial. El científico que la había descubierto al final ayuda a Allen y su hermano a liberar a la sirena.

Al final la sirena huye y Allen decide irse con ella sin importale dejar todo lo que tiene y juntos van al agua para iniciar una nueva vida en un mundo submarino.

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