domingo, 31 de agosto de 2014

Destroyer: Brazo de Acero


Destroyer: Brazo de Acero es una película de acción estrenada en 1986, dirigida por Sergio Martino y esta protagonizada por Daniel Greene, Janet Agren, Claudio Cassinelli, George Eastman, Robert Ben, Pat Monti , Andrea Coppola, Donald O'Brien, Darwyn Swalve, Amy Werba, John Saxon.

El protagonista Daniel Greene interpreta a un hombre reconstruido biónicamente (un cyborg) que se revela contra los malvados planes de los hombres que lo han programado. Decide en ultima instancia no matar al líder de un partido político ecologista y huye hacia el desierto de Arizona donde se aloja en un Motel y ayuda a una chica a llevar el bar.

La película tiene todo tipo de secuencias de acción: tiros, peleas cuerpo a cuerpo bien coreografiadas, pulsos con camioneros, persecuciones...

Lo más famoso de esta película son los pulsos que echa el protagonista con los camioneros de Arizona. Los camioneros eran también unas bestias pardas de más de 2 metros (el actor italiano George Eastman mide 2:06 y el actor Darwyn Swalve medía 2:00).

Es inolvidable la escena donde a P. Queruak (el protagonista) lo están provocando y están riéndose de él; pero éste luego arranca con las manos un trozo de marmol del mostrador y se lo tira a los camioneros chulitos. En el trozo de mostrador había escrito: "Acepto el desafío".

A destacar que el final es bueno, pero no el típico final rosa de Hollywood. Te deja en suspenso acerca de hasta que punto llega el hombre y hasta donde la máquina.

La película también toca el tema ecologista, presentado un futuro posapocalíptico donde hay exceso de contaminación y lluvia ácida...sólo que este futuro lo sitúan en 1990.

La música de la película, aunque es repetitiva a lo largo de todo el film, es pegadiza y buena.

Loca academia de Policía III, De vuelta a la Escuela


Loca academia de Policía III, De vuelta a la Escuela es comedia estrenada en 1986, dirigida por Jerry Paris y esta protaginizada por Steve Guttenberg, Bubba Smith, David Graf, Michael Winslow, Marion Ramsey, Leslie Easterbrook, Art Metrano, Tim Kazurinsky, Bobcat Goldthwait, George Gaynes, Shawn Weatherly, Scott Thomson, Brant von Hoffman, Bruce Mahler, Ed Nelson, Debralee Scott, Lance Kinsey, Brian Tochi, Andrew Paris.

El gobernador decide cerrar una de las dos academias de policías que existen en el estado, por tal motivo crea un competencia entre ellas para ver cuál de las dos gradúa los mejores policías, ¡pero hay un problema! Una de las academias está administrada por un director inepto y torpe, y en la otra los instructores son los graduandos de “Police Academy” (1984), los cuales tuvieron serios problemas en su primera misión, “Police Academy 2: Their First Assignment” (1985).

Nuevamente, y por tercera vez llegan los policías más tontos e ineptos, incompetentes y estúpidos, ¡pero eso sí!, los más simpáticos y alegres, y los más divertidos e hilarantes.

Nuevamente Steve Guttenberg hace de las suyas como el líder que lleva la delantera como el audaz e intrépido policía, pero también con las mejores bromas y maldades. Su nueva pareja lo será “Miss Universe 1980”, Shawn Weatherly, y no olvidemos a David Graf (1950-2001) como el policía serio, pero sumamente exagerado en sus ejecutorias.

La película generó por venta de taquillas la cantidad de $44 millones en EEUU solamente, más $21 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además, igual que las dos primeras, recibió un premio a los “Golden Screen” de Alemania por mejor film del año.





Good morning, Vietnam


Good Morning Vietnam estrenada en 1987, es una Comedia dramática dirigida por Barry Levinson y protagonizada por Robin Williams, Forest Whitaker, Bruno Kirby, Robert Wuhl, Noble Willingham, Tung Than Tran, J.T. Walsh.

Good Morning Vietnam es una de las mejores películas en la carrera del irregular Barry Levinson que a su vez le debe mucho al extraordinario trabajo de su protagonista principal, Robin Williams.

Good Morning Vietnam es una película ligera, de fácil digestión, hecha para lucimiento de Robin Williams, que logra uno de los mejores papeles de su vida, interpretando a Adrian Cronauer, un locutor charlatán con pilas duracell al que el ejército adora, pero sus superiores no. Es una película convencional que, siendo el marco la guerra de Vietnam, pasa de puntillas sobre el tema centrándose en la confrontación que mantiene Cronauer con sus superiores, debido a su carácter rebelde, arrollador y simpático, muy lejos del anquilosado conservadurismo de las élites militares.

Resulta casi imposible no ver las similitudes entre el personaje al que da vida aquí Williams y aquel otro al que el actor interpretará sólo unos años más tarde en la estupenda El club de los poetas muertos. Si en aquella película de Peter Weir, Williams desafiaba con su comportamiento las normas y la férrea disciplina de un colegio privado de la América puritana de los años 50, en este film pone en jaque nada menos que a las autoridades del ejercito estadounidense desplazadas al Sudeste asiático para participar en la Guerra de Vietnam.

En ningún modo es “Good morning, Vietnam” una película bélica –de hecho, no se dispara un solo cartucho, pese a un puñado de escenas con acción –, y el público puede encontrar algo parecido a una crítica hacia lo puritano y formal que se muestra el Ejército americano en una situación tan delicada, hacia el distanciamiento entre mandos y tropa.

Humor y música son los ingredientes principales que componen este cóctel llamado Good morning, Vietnam. Destaca por supuesto una excepcional banda sonora con una gran selección de temas de la época con una perfecta funcionalidad además -otro montaje de imágenes con el What a Wonderful World de Louis Armstrong de fondo que sobecoge profundamente. De acuerdo que su humor podía haber sido mucho más ácido y corrosivo, y que su discurso contra los convencionalismos que critíca podía haberse hecho menos obvio; a cambio la película transmite un buen rollo increíble y - a pesar de que el tono final es de tragicomedia- con momentos francamente divertidos e incluso hilarantes. El encargado de poner ese buen rollo es Robin Williams -que entiendo puede llegar a cargar a muchos- en un papel que parece hecho a la medida, y que no sólo lo emparenta con el profesor Keating de la citada El club de los poetas muertos sino también con el parlanchín genio de la lámpara a quien el actor puso voz en el Aladin de Disney.